jueves, 9 de octubre de 2014

La gran conspiración: objetivo Venezuela

Miguel Yilales
@yilales
En el mundo no salimos de una teoría conspirativa para entrar en otra, y Venezuela no es la excepción. Siempre existe un grupo de personas y organizaciones que están tras malvados pasos y, por supuesto, detrás de todos los sucesos para obtener un beneficio personal.
La hipótesis general de las teorías conspirativas es que todos los sucesos importantes en la historia han sido controlados por manipuladores que organizan los acontecimientos desde atrás de escena y con motivos nefastos o, por lo menos, egoístas.
Esas actividades por su naturaleza son secretas, encubiertas, ocultadas del dominio público y necesitan a un grupo secreto muy poderoso, extenso, de larga duración, generalmente, malintencionado, con poder político y económico que manipulen los sucesos, comúnmente de importancia política, social, económica o histórica, para obtener el resultado que desean.
En esa aldea global, cada vez más pequeña, de McLuhan, las teorías conspirativas se pueden propagar más rápido que nunca. Existen miles de sitios Web, dedicados a revelar conspiraciones sobre cualquier cosa, desde el asesinato de Kennedy, pasando por el bombardeo a Pearl Harbor, la muerte de la Princesa Diana hasta quién construyó realmente las pirámides en Egipto.

Pura especulación

De esas teorías conspirativas unas tienen fundamento y otras son traídas por el cabello (juro que no tiene nada que ver con ese dechado de bondad, piedad y misericordia que dirige la Asamblea Nacional y que confesó sentirse amenazado en este país de Cheverito).
Hay quienes aseguran que en Nevada hay un área secreta donde ocultan extraterrestres, que el hombre nunca llegó a la luna y todo se trató de una puesta en escena de Hollywood o que al líder supremo y eterno, me refiero a Bolívar aunque pudiéramos decir que es otro, le inocularon una enfermedad para beneficiar a unos traidores que se quedaron con el poder luego de su muerte.
Llegado a este punto creo que pudiera aventurarme a trazar también otras conjeturas conspirativas: imaginemos a un país pequeño pero con grandes riquezas petroleras, que entre sus estrategias geopolíticas decidió ser el contrapeso de un imperio y cuyo líder intergaláctico murió de una extraña enfermedad que sería investigada por científicos del mundo ante la posibilidad de envenenamiento.
En esas condiciones uno conjetura que el heredero del supremo y eterno líder, desconfía hasta de su sombra y no se le ocurriría ir al territorio de su enemigo a pasear agarrado de manos de su primera combatiente y de su diplomática hermana putativa, no vaya a ser que el líder afrodescendiente de la sociedad secreta que conspira para derrocarlo le contagie una gripe o que en un dispendioso bacanal traten de envenenarlo con el carpaccio de lomito, el ravioli con caviar o el pez espada con mermelada de champagne.
Ahora entiendo, y estoy metiéndome en el terreno de la especulación, porque los revolucionarios diputados andan rodeados de escoltas, guardaespaldas y tienen varios asistentes que viven con ellos y son capaces de probar la comida antes que su mentor (dicen que Tarazona probaba la comida y dormía frente a la puerta del dormitorio de Gómez) por la amenaza del paramilitarismo mundial liderado por un cachaco, cachorro del imperio y aliado de la derecha apátrida venezolana.

Una verdadera amenaza

Todos los revolucionarios saben que está en marcha una amenaza de la derecha global desde que mandaron al otro lado a un fiscal de la República, además lograron llegar hasta un exjefe policial, entrenado en el uso de armas y en la defensa personal (así usara un ceñido traje de baño), manipulando su GPS para que se perdiera y llegara a un sector donde lo esperaba una banda de zagaletones para que lo ultimara.
Los tentáculos de la extrema derecha son tan perversos y extensos que pueden convertir, de la noche a la mañana, a un revolucionario a carta cabal en un delincuente o infiltrar a un colectivo de paz, en realidad una célula del paramilitarismo colombiano, para que conspire desde adentro y acabe a tiros con el proceso que salvará a la humanidad.
Sí en el país que vivimos está bajo una constante amenaza desde hace 16 años (según los que desgobiernan) y las conspiraciones son develadas por nuestros eficientes sistemas de inteligencia antes de iniciar las investigaciones, uno no entiende como no se han evitado, a menos que estemos ante una verdadera conspiración, al estilo Delia Fiallo, para perpetuarse en el poder.

Llueve… pero escampa

1 comentario:

  1. Excelente narrativa, estimado amigo. Cualquier parecido con nuestra realidad, es pura coincidencia.

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