Miguel Yilales
@yilales
En los excelsos momentos que vive Aleuzenev es indiscutible
que estamos bajo el imperio de la libertad. Desde que llegó ese dechado de
hombres y hombras, mujeres y mujeros, jóvenes y jovenas al poder nunca se habían
respetado los derechos humanos como ahora.
Y si no se percibe muy humano que se diga, es porque nos
encontramos ante un proceso planificado a largo plazo que ha tenido que sortear
los obstáculos que se le presentan entre conseguir la paz interplanetaria y
evadir las conspiraciones venidas del imperio norteamericano.
Luego de la II Guerra Mundial, los gringos se aprovecharon
de la derrota alemana, de las deudas europeas y de la rendición japonesa para
colonizarlos, es por ello que en toda Europa y en Japón el idioma oficial es el
inglés, la moneda el dólar y el presidente es Barack Obama.
Cosa muy distinta a ese dechado de virtudes democráticas que
fueron los soviéticos quienes al finalizar la revolución que acabó con la Rusia
zarista colocaron bajo su ala, sin ningún interés, a pequeñas naciones para
evitar que cayeran bajo el influjo perverso del capitalismo, costumbre que aún
mantienen en Crimea y Ucrania, y que falló en Cuba, que aun estaría bajo su
protección, si no fuese por el asedio de los gringos, que evitaron la
construcción de complejos turísticos en Varaderos, para hacerla claudicar.
Totalmente al revés
Es por eso que a uno le da como encono que sean precisamente
los Estados Unidos quienes vengan a imponer sanciones a los funcionarios más
honestos y abnegados del mundo, que tratan de llevar la mayor felicidad a sus
connacionales. Es tan brutal la saña y la envidia que se nos tiene que son
incapaces de reconocer los avances en materia de seguridad, igualdad, libertad
y confraternidad que ha dado la revolución.
En cuanto a la garantía a la vida, a la libertad y a la
seguridad de las personas, no hay país más seguro, más libre y donde se respete
más la vida que el nuestro. De hecho ningún funcionario usa escoltas porque la
tasa de homicidios es prácticamente nula, si tomamos en cuenta que pertenecemos
a la Patria Grande ¿Qué pueden representar apenas 447 muertes violentas en Caracas
en el primer mes del año o qué un general autorice a disparar armas letales
ante manifestaciones pacíficas solo por la sospecha de que exista peligro para esos
herederos de las glorias patrias que son los militares? Es egoísta pretender
equiparar la sanguinaria frase de Betancourt de “disparen primero y averigüen
después”, con este excelso instrumento jurídico garante de los derechos humanos,
que deja sin efecto las maldiciones bolivarianas contra los militares que
empuñen las armas contra el pueblo.
Es por ello que ningún paisano, no me refiero a las
insinuaciones del expresidente Pastrana, tiene de que preocuparse. En este país
de inmigrantes se le garantiza igualdad a todos los que decidieron vivir con
nosotros. Ni siquiera andamos con las nimiedades de investigar si alguien nació
en Cúcuta o Caracas, para ello decimos que somos ciudadanos del mundo, con lo
cual dentro de poco podremos tener un presidente chino, no porque nos hayan
colonizado sino porque ellos también son terrícolas.
Un país cheverísimo
Tan buenas están las condiciones en este país, que a diario
llegan norteamericanos solicitando asilo en busca del sueño socialista. Una
nación donde impera la ley y se respete la propiedad, no como en su país que diariamente
vive expropiaciones, saqueos y donde hacen largas colas frente a Walmart o Walgreens (algo parecido a los Abasto Bicentenario y a Farmatodo) para
poder adquirir los bienes básicos. Sí un verdadero revolucionario, heredero de
las glorias de Zamora y Boves gobernara allá, ya hubiese ocupado temporalmente
esas cadenas explotadoras de los estadounidenses.
Por supuesto hay un tema que aun debemos mejorar, y no es
otro que la libertad de opinión y expresión; La mezquindad de los dueños de los
medios llega al extremo de preferir ir a la quiebra que reconocer los méritos
del gobierno más sublime del orbe, tan solo algunos periódicos, canales de
televisión y emisoras de radio, con la pluralidad que les caracteriza, difunden
la única verdad.
Estamos ante un espejo de feria, vemos un reflejo
distorsionado y opuesto a lo que un país debiera ser, lamentablemente mientras
sigamos gobernados por incapaces, torpes e inhábiles seguirán las violaciones a
nuestra dignidad y no dejaremos de ser Aleuzenev, una Venezuela al revés.
Llueve… pero escampa
Una triste ironia de lo que es nuestro pais...
ResponderEliminarTiene Usted toda la NOZAR Camarada Yilales, te Felicito por Tremendo Articulo
ResponderEliminar