Miguel Yilales
@yilales
Si algo hay que agradecerle a estos 16 años de involución
social y económica es que sensibilizó a un amplio sector de la población
venezolana a interesarse en la política, lo cual resulta paradójico porque
llegaron al poder montados sobres las grupas del potro indomable de la
antipolítica para luego convertirse en un verdadero animal, y no lo digo con
sentido peyorativo, político.
Era común oír a finales del siglo pasado que hacer política
era cosa de flojos y corruptos, vividores del Estado, gorrones y rémoras que no
aportaban nada, además que había que desaparecer los partidos, la
representación equitativa y lo individual para inventar algo nuevo, lo funesto
es que el invento terminó en un desastre que calcó y maximizó los vicios que
aspiraba destruir.
Una de las cosas que prometió este bártulo ideológico que
nos desgobierna era que iba a terminar con la insolvencia moral, la escasez de
principios y la falta de valores.
Es que a pesar de lo que se ha dicho y escrito en los
últimos 50 años sobre la esfera de lo público y lo privado, de cómo esas áreas
tienen sus límites y alcances para la vida de los seres humanos, hay quienes
creen que eso de solucionar las cosas a lo interno de su entorno es lo más
saludable, como lo hicieron en su tiempo (y aun lo hacen) las mafias.
Mafias con partidos o
partidos mafiosos
Cuando Lucky Luciano escogió a Cuba para el negocio de las
drogas y su socio Mayer Lansky organizó un colosal imperio para el lavado de
dinero ilegal, el procesamiento de diamantes y oro llegados de contrabando,
nunca se imaginó que 60 años después la mancebía fuese regentada por unos
hermanos con iguales mañas para ocultar, mentir, engañar y embaucar con lo
público y lo privado de sus ejecutorias.
No importa si el grupo es la mafia rusa, la Tríada china o los
Yakuza japoneses todos creen que el secreto y su forma de vida sustentada en el
fraude, la estafa, el robo y la violencia, son temas no tan sucios que solo
deben ser tratados por “la familia” que los solucionará a lo interno.
Y eso está bien para una organización criminal que se cree
una familia, pero es funesto para una sociedad cuando los partidos políticos
empiezan a comportarse como un hatajo de cómplices a los que solo les importa
encubrirse unos a otros.
Dicen que los políticos, como los artistas, tienen una vida
pública y otra privada. Es más hay quienes creen que los políticos debieran no
solo tener vida pública (su desempeño ante la sociedad), vida privada (su
desempeño con su familia) sino también una vida secreta (su desempeño con los
secretos de Estado), aunque en estas latitudes bananeras, lo digo porque la
fruta se da con mucha facilidad, se confunda una con la otra y se terminen
comportando como verdaderos capos.
Recuerdo que hace muchos años un dirigente de un prístino y
albo partido amenazó a tirios y troyanos con llevarlos al cadalso de la opinión
pública con una lista en la que aparecían, con pelos y señales, todos los que
se habían enriquecido del erario nacional. Hizo toda una alharaca para nunca
llegar a publicar la temida lista y terminó más bien llevándosela in pectore a la tumba, con lo cual no
honró el lema de su campaña que lo tildaba de correcto.
Los trapos sucios
Lamentablemente esa ha sido la práctica de los partidos en
Venezuela. Una guarida donde no se puede denunciar a alguien porque nadie se
atreve a señalar los desafueros de sus compañeros, camaradas, compatriotas o
llámense como se llamen.
Si alguien sale a revelar sobre cómo vulgarmente se ha
enriquecido algún miembro del partido en el poder, bien sea el capitán Vuitton,
el teniente-capitán o el reposero obrero, saldrá quien diga que ese es un
asunto que se resolverá con los mecanismos internos del partido, que está
dirigido por ellos mismos y que, a la postre, no remediará nada.
Pero sí le da por criticar algunas formas poco democráticas,
cuestionar negocios mil millonarios del suegro de un dirigente o la eterna espera
del momento oportuno, se le acusará de hacerle el juego y colaborar con el régimen,
a pesar que los verdaderos colaboradores tienen sus cuentas, y no en las redes
sociales, bien abultadas.
Hasta que no entendamos que para cambiar debemos sanear lo
que está mal y que eso de lavar los trapos sucios en casa es viable en la mafia
pero no en la política, seguiremos debatiéndonos entre escoger a pillos, corruptos
y delincuentes y no entre los más aptos, honestos y capaces de uno u otro
bandos.
Llueve… pero escampa
como esta licenciado he estado tratando de grabar el programa y aqui tienen una prueba del viernes pasado lo subi a una cuenta de souncloud que es gratuita hay algunos peros:
ResponderEliminar1- no los puedo grabar todos los dias trabajo, compromisos
2- no lo grabe completo no se que paso pero la transmision se corto no se si debido a mi conexion o por ud no se por que metodo estan transmitiendo
3- la estacion se puede escuchar por medio de http://www.shoutcast.com/Search en el campo de busqueda colocan radio capital 710 y aparecen pero tambien en http://tunein.com/radio/Radio-Capital-710-s14020/
En el caso de shoutcast se puede grabar utilizando los programas gratuitos vlc (usado para la prueba) y winamp, no he probado con tunein, ¿existe la posibilidad de que sea grabado desde el estudio y que abran una cuenta gratuita en soundcloud para subirlos?, no es complicado y seria mas facil al momento de compartir, seguro el operador o alguien del area de informatica de la emisora los puede asesorar pero estamos a la orden si necesitan saber como a pesar de que existen muchos tutoriales en internet.
Saludos.
se me olvido lo mas importante el enlace:
ResponderEliminarhttps://soundcloud.com/info-ciudad/no-es-lo-mismo-prueba-2015-03-20
Saludos estimado Profesor Yilales, Un placer leer su inspiración contra la entropía política reinante. Uno de los factores que me llama de forma muy particular la atención es el no aprender de los errores, y eso la historia lo castiga de manera inclemente, entonces uno se pregunta,¿Que hacen unos "venezolanos" imitando un sistema ya fracasado en otros paises? ¿El odio por el odio ó en realidad haciendo el papel de tontos útiles para el beneficio foráneo?
ResponderEliminarEn todo caso esto es un verdadero crimen de lesa humanidad, donde se destroza el presente y el futuro de generaciones incluyendo la de sus propias familias, a cambio de un puñado de dolares y una corbata de marca... Un abrazo Miguel, te seguiremos leyendo y aprendiendo..Sebastián M.